Cuando la recuperación post-parto de los tejidos no resulta la adecuada, la mujer puede sufrir alteraciones a la hora de mantener relaciones sexuales, fruto de la enorme dilatación de las paredes vaginales o por la sección de la musculatura vaginal y perivaginal tras la episiotomía. El estrechamiento vaginal busca la corrección de estos problemas, recuperando un diámetro vaginal normalizado.
La cirugía de Estrechamiento Vaginal siempre va asociada a la Perineoplastia, ya que dilatación vaginal no se presenta si la musculatura perineal se muestra íntegra.
Tras el cierre de los músculos perineales, que se encuentran alrededor de la vagina en su tercio más externo, encargados de dar fortaleza y estrechez a las paredes vaginales, se procede a la eliminación del exceso de mucosa vaginal mediante la extirpación de dos tiras longitudinales, una anterior y otra posterior. De esta manera se mejora el tono muscular, la elasticidad y el control, al mismo tiempo que se elimina el exceso de mucosa vaginal.
Se puede hacer la incisión con un láser por lo que denominan a esta cirugía estrechamiento vaginal por láser. No obstante, en la Unidad de Cirugía íntima Femenina se recomienda la utilización de la incisión fría o con bisturí frío que es mucho más cuidadosa con los tejidos.